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La infancia, los sueños y los miedos de Abby: su 'Draw My Life' más íntimo

La creadora de contenido repasa su vida en un emotivo vídeo, donde narra su infancia, pasiones y el camino que la llevó del anime y los videojuegos al mundo del streaming.

Abby ha decidido compartir su historia más íntima con su comunidad a través de un formato clásico y emotivo: el 'Draw My Life'. En su último vídeo en YouTube, la streamer nos invita a descubrir el lado más humano de su vida, repasando desde su infancia hasta sus comienzos en el mundo del streaming.

Abby nos sorprende desde el inicio revelando detalles familiares: nació un 28 de diciembre de 2000, Día de los Inocentes, en el seno de una familia muy numerosa. Hija de padre mallorquín y madre venezolana, ambos se conocieron en un foro de internet, mostrando que las historias pueden empezar en cualquier lugar. La vida en casa estaba marcada por el bullicio y el constante cambio, con una tribu de hermanos que le dieron compañía y risas, pero también momentos de aprendizaje y complicidad.

Durante su niñez, Abby cuenta cómo los videojuegos y el anime se convirtieron en su refugio y pasión y cómo estos hobbies le unieron a sus hermanos mayores. A medida que crecía, la streamer mostraba ya una personalidad arrolladora, participando en todas las actividades escolares posibles aunque cambiara de gustos continuamente. Así empezó a apuntar maneras, y no solo delante de las cámaras.

El paso por el instituto fue otra etapa de cambios: experimentó con su pelo, se sumergió de lleno en el mundo otaku y, aunque soñó con ser mangaka, acabó inclinándose por el bachillerato científico. No faltan en su historia los típicos primeros amores adolescentes —su primer crush fue una chica, hecho que recuerda con ternura y honestidad— ni momentos familiares difíciles, como el divorcio de sus padres.

El giro clave llega con la adolescencia tardía, cuando, animada por amistades y su afición a League of Legends, Abby se atreve a dar el salto a Twitch. A los 16 años comienza a stremear, y lo que empezó como una simple diversión terminó por marcar su futuro personal y profesional, llevándola a convertirse en una de las streamers más carismáticas de la escena española.

Lejos de quedarse en la superficie, Abby comparte con su comunidad una reflexión vital directa y sincera: invita a todos a vivir a su propio ritmo, a no compararse y a permitirse fallar, evolucionar y abrazar el pasado. A sus 24 años, la creadora de contenido reconoce que no sabe qué le deparará el mañana, pero agradece a quienes la han acompañado y apoyado en el camino.

En tiempos donde la imagen y los logros parecen eclipsarlo todo, vídeos como el 'Draw My Life' de Abby nos recuerdan por qué seguimos a los creadores de contenido: no solo por su talento, sino por su capacidad de inspirar y conectar, de mostrarse tan imperfectos y reales como cualquiera de nosotros. Una lección de cercanía y autenticidad que, sin duda, deja huella en la comunidad y en todos los que apuestan por ser ellos mismos.

Los dibujos del vídeo han sido creados por la artista Tyna Mo.