Las finales de la Kings y Queens League Americas, con Los Chamos y Galácticas del Caribe como campeones, se alejaron de la espectacularidad habitual para mostrarnos la cara más soporífera del fútbol tradicional.
Los Chamos impiden la construcción del primer imperio galáctico en el universo Kings League. Galácticas del Caribe se llevaron la primera Queens League tras vencer a Peluche Caligari, pero el masculino acabó derrotado por los rebeldes liderados por Yolo, quien se acordó de Juan Guarnizo en la celebración del título: "Me puedes seguir chupando la verga".
Galácticas del Caribe dispararon primero. Si George Lucas cambió a su antojo la memorable escena de Han Solo en Star Wars y ya no se sabe quién apretó el gatillo en primer lugar, en el caso de las chicas de Isa Rocket no hay ninguna duda: dispararon y acertaron en el corazón de Peluche.
La final de la Queens League prometía una magna batalla espacial que no se produjo. Armas había, pero la pólvora estaba prácticamente agotada. Los nervios de las futbolistas de ambos equipos se estrellaron en largueros y postes, que parecían estar empeñados en convertir esta final en un gatillazo sin goles.
Los goles acabaron entrando, pero sin demasiada fiesta. Kennedy Kessler anotó el primero para Galácticas en el minuto 33 y, acto seguido, Peluche agotó su arma secreta para empatar el partido desde el punto de penalti.
Las presidentas de Peluche Caligari vieron la oportunidad de ponerse por delante tras el empate. Activaron el penalti presidente, pero las gemelas mandaron la pelota a otra galaxia y no solo desperdiciaron una oportunidad de oro para lograr la victoria, sino que dejaron todo en manos de las Galácticas.
Las 'caribeñas' pidieron su penalti. La presidenta hizo el amago de lanzarlo. Llegó a coger el balón en el punto de pena máxima, pero desde el banquillo vieron la importancia del momento y decidieron que Fátima Alonso probara con el shootout. La decisión fue trascendental. Supuso el gol de la victoria.
La final masculina tampoco fue un prodigio de goles. Aparecieron muy rápido, en el escalado, uno para cada equipo. Pero no busquéis más tesoros. El primer tiempo finalizó con el bostezo general que ni un dado juguetón pudo impedir. Sobre todo desde España, que ya estábamos cerca de las 8 de la mañana de una larga madrugada que solo fue divertida cuando PIO y Kunitas brillaron en la final española.
El partido siguió exactamente igual hasta el minuto 33. El sonido del arma secreta despertó al personal cuando resonó en el Luis 'Pirata' Fuente. Lo hizo con eco. Con eco favorable a los Galácticos, que, pulsando el botón tras su rival, sabían que, sacara lo que sacara Chamos, iban a ganar esta ronda con un comodín que se transformó en el gol que ponía el 1-2.
Will, presidente de Galácticos, escribió el siguiente episodio del partido. Se atrevió a pulsar el botón del penalti y se encaminó seguro de sí mismo a anotar un nuevo tanto para su equipo. No le molestó ni la infantil respuesta del banquillo de Chamos, activando su propio penalti cuando iniciaba la carrera para chutar.
Pero no estaba todo escrito a estas alturas. Chamos anotó el shootout y otro tanto más, segundos antes del minuto 38, para empatar a 3 el partido. La final podría haberse decidido en el gol de oro, pero ni por esas. Estaba escrito en el destino que había que despedirse del split con una tanda de shootouts.
Ese mismo destino contaba que no iba a ser sencillo. Se lanzaron más de 10 penaltis por equipo hasta encontrar al campeón. Entre fallos y aciertos, la dinámica de toda la final hizo que se alargara demasiado, aunque un balón por encima de la portería hizo campeón a Los Chamos.