El presidente español tuvo un importante papel en la victoria de su equipo contra Gear 7, aunque el protagonismo recae en Oriol Boada y su gol de oro.
Perxitaa ha metido a Los Troncos en las semifinales del Mundial de la Kings League. El presidente tuvo la valentía de lanzar su penalti cuando el tiempo estaba a punto de agotarse para forzar el empate en un partido que se decidió en el descuento con gol de oro. Oriol Boada fue el héroe final.
Los nuestros sufrieron lo indecible en la primera mitad. Gear 7 se puso por delante casi sin quererlo ni beberlo. De repente, se encontraron con un 0-2 a favor que obligó a los de Perxitaa a remar a contracorriente durante los primeros 18 minutos.
El equipo español fue recortando distancias a medida que encajaba goles. Así se llegó al dado con un esperanzador 3-4 para los italianos. Carles Planas marcó el empate, pero el equipo arbitral se sacó de la manga una infracción en un cambio de Los Troncos y anuló el tanto. Gear 7, sin embargo, desperdició el shootout a su favor.
La primera parte no tuvo más goles en el dado. Hubo ocasiones claras para ambos equipos, pero ninguno logró materializarlas. Fue una lucha constante de ida y vuelta que no se tradujo en tantos. El descanso llegó con ese 3-4 a favor del conjunto italiano.
El inicio de la segunda parte trajo consigo las armas secretas de ambos equipos: Star Player para Gear 7 y un comodín que supuso un penalti para Los Troncos. La mala suerte volvió a cebarse con los españoles: Joan Verdú falló una nueva oportunidad de empatar.
Los botánicos lo intentaban por todas las vías. Llamaron una y otra vez a la puerta italiana, pero entre la defensa, el portero y la falta de acierto, parecía imposible remontar.
El premio llegó gracias al penalti de Perxitaa. No había otra forma. El presidente de Los Troncos bajó al césped, engañó al portero y lo mandó al lado contrario de su estirada. Manuuxo, por su parte, no se atrevió a lanzar el suyo. En su lugar, ejecutó un shootout que Eloy Amoedo detuvo. El partido se marchó al gol de oro... y la fiesta española estaba a punto de comenzar.
Oriol Boada aprovechó un centro lateral de Nolla para batir al portero italiano y sellar el pase a unas semifinales más que merecidas.