
El nuevo control parental de Call of Duty es una broma y menos útil que una piedra
La franquicia siempre ha hecho gala de una violencia explícita y Activision va a intentar que no accedan menores de edad sin permiso, aunque tendrán que inventar algo más eficaz.
Decir que Call of Duty es un juego violento no debería sorprender a nadie. Es un título bélico con gráficos realistas, sangre, palabras malsonantes y todo el envoltorio necesario para lucir un gigantesco PEGI 18. Siempre lo ha sido, aunque en ocasiones su rango de edad fue menos restrictivo. Para evitar problemas, Activision va a añadir una capa de protección extra con el fin de impedir que lo jueguen menores sin supervisión. Sin embargo, la medida elegida no parece que vaya a resultar muy efectiva.
Según ha publicado CharlieIntel en X, el estudio va a activar en breve una nueva casilla para que los jugadores añadan su fecha de nacimiento. Si son menores, tendrán que contar con el permiso de sus progenitores o tutores legales para poder jugar. ¿Cuál es el problema? Que no existe un sistema para verificar el dato proporcionado, por lo que cualquiera puede inventarse una fecha y seguir jugando sin inconvenientes.
El sistema es ineficaz se mire por donde se mire. Y no es exclusivo de Call of Duty, por supuesto. Estamos cansados de ver cómo innumerables webs, servicios o redes sociales emplean este tipo de verificación tan fácil de esquivar. Hay personas que, incluso siendo mayores de edad, prefieren no indicar su edad real por el motivo que sea y recurren a datos falsos.
Call of Duty now requires players add their birthday to their account. If you’re underage, Parental Consent Required pop up appears with info on how to continue to play. Activision statement: “In accordance with our efforts to deliver a positive community experience as detailed… pic.twitter.com/q8GJg9Bxm6
— CharlieIntel (@charlieINTEL) July 17, 2025
Lo hemos visto en YouTube o en la propia Steam a la hora de ver un vídeo +18. Lo único que tienes que hacer es introducir tu fecha de nacimiento para acceder. La herramienta no se molesta en verificar la información y se traga lo primero que pongas. Si un menor es sincero y escribe su fecha real, tan solo tendría que eliminar las cookies o abrir una ventana privada para cambiar el dato.
La alternativa sería que Activision, o cualquier otra empresa o plataforma, pidiera una verificación real con documentos de identidad. Ya hay compañías que utilizan este tipo de herramientas para contratar una línea de teléfono móvil, por ejemplo.
¿Se implementará en los videojuegos? Probablemente no. Al menos, no a corto plazo. Necesitamos que los juegos se instalen y ejecuten lo más rápido posible, y ya nos cuesta aceptar varios servicios o crear una cuenta como para tener que enviar fotos del DNI o el pasaporte. Y no digamos el selfie para contrastar la información.
En conclusión, mientras no haya un sistema eficaz para evitar que los menores jueguen a este tipo de títulos sin supervisión, mucho me temo que seguirán haciéndolo. La responsabilidad seguirá recayendo en los adultos, que son quienes deberían saber a qué juegan sus hijos. Si es que les interesa y no les da exactamente igual, claro.